Tono Mosquito

Fueron 3110400 segundos

de retener en mi costal los suspiros.

La fuerza de tu luz atesto

el clamor de mis latidos

y ese fue el comienzo 

de mi caída a un mundo nuevo

para perseguir a un conejo

y es irónico,porque recuerdo verte de sombrero.

Tenerte fue una tarde de verano

un domingo a las cinco

descansando en el pasto.

Éramos dos amantes novatos

sin sentido de orientación fidedigno 

optamos por escuchar el fuego

que al hombre siempre guió,

correcto o no, valdría la pena averiguarlo.

El camino se lleno de promesas 

del que solo mis poemas son evidencia. 

En este tiempo estuvimos en lo más alto de la ruleta,

sin dejar un espacio que llenar 

bailamos una sinfonía 

que solo nuestros oídos percibían 

                                                  —solo yo—

Y amor, creíamos que era el paraíso 

hasta que descubrimos 

que solo hace falta una tuerca mal colocada

para dejarnos tirados

en el asfalto

en medio de la nada

anhelando tomarnos de la mano

y cumplir con lo que alguna vez soñamos.

Recuerdo cuando vi, por primera vez 

el billete de pase libre a la trampa,

parecía buscar unas cálidas manos

al que renombrar hogar.

Pensé  que podría ser yo

que desde siempre juega con el fuego

que aviva mi interior.

Mi calidez te entregaría

lo mio te daría 

para sobrevivir

me arriesgaría por ti.

Fue tan inesperado

que nos tomamos nuestro tiempo

para dar marcha atrás

pero no terminamos de asimilar

que decidiste escribir al comienzo de la hoja

"colorín colorado

esta historia se ha acabado".

Pd: No lamento abril

¿cómo podría?

Si tu alivias mi alma

sacaste mis penas

y me  iluminaste con tanta paciencia 

que creí que usaste en mi

tantas piedras filosofales  hallabas.

Asique no creí  merecerte,

te quería querer por siempre 

y me lo demostre

escribiendo una carta al siglo XV

preguntando como amarte como corresponde

y cuando la tragedia nos inundó

Comprendí, que en manos perniciosas había caído 

y eso fue todo.