Quise escribir y al final no escribí nada
no porque no quiera, sino porque...
no sé realmente.
Sé que quería escribir
tal vez acomodar los sentimientos usando palabras,
al menos por un momento
fingir que existe un orden
de modo que resulte comprensible lo que nos cuesta decir.
Capaz, algunas veces, el desorden es tan absorbente,
oscuro y tembloroso,
volviendo imposible enfocarse en el deseo propio.
Entonces no escribí.
No escribí ni ayer ni la semana pasada,
no escribí en todo el mes.
No fue porque me quedé sin tinta, sino que el tintero cargaba demasiado,
rebalsó
antes de que pudiera pensar en el orden de las palabras,
en las ideas,
en un mensaje atrapante,
cosas innecesarias como esas.
A veces es mejor solo volcar el tintero sobre la hoja
y solo imaginar una historia viendo las manchas negras.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión