TIEMPO

¿Quién ha estado pensando en el tiempo?
Lo usamos como herramienta.
Lo usamos como lapso.
Lo usamos como compromiso.
Pero yo lo uso para tratar de olvidarte.

Recuerdo a mi viejo, que decía que lo más valioso para el ser humano es el tiempo.
Y sí, creo que cuando haces conciencia de él, lo puedes usar a tu favor... o en tu contra.
He aprendido a usarlo para retardar que salgas de mi mente.
Lo uso para regresar en el tiempo, cuando reíamos juntos,
cuando me contabas lo mucho que te aterraba no estar conmigo,
o cuando nuestras almas vibraban en sintonía con la música.

Lo uso para darle sentido a las palabras de mi viejo:
que lo más valioso del ser humano es el tiempo.
Y yo lo gasté contigo.
Y ahora, paso todo el tiempo pensando en vos.

Vivo atrapada en el tiempo, jugando entre el pasado y el futuro.

Pero el tiempo también es cruel.
En los malos ratos se pasa muy lento,
y me asfixia con cada segundo,
cada uno que se siente como una maldita eternidad.

Es irónico. Es relativo.
Contigo, cada segundo parecía volar.
Sin ti, cada tic tac es un siglo.

Y el tiempo —siendo peón de él— me enseña a usarlo.
Cansada del cliché que dice que pasa,
porque sí, pasa...
pero también duele, desgarra,
y no cura ni una mierda.