Terror al hacer (secuelas 1)

Espero que entiendan porque no quiero seguir. Perdón.

Siento terror a vivir. Terror al hacer. Cuando estaba repleta de vida cada cosa que hice y no solo para defenderme de lo que me habián hecho, fue engañosamente destruida y utilizada por mi hermano.

Ya no hay lugar seguro en este mundo. Lo único que hago es escribir dónde puede decir cosas y lastimarme, pero no puede afectarme la vida, porque la vida esta muerta. Porque unas letras no pueden afectar las acciones que no existen, ni reconstruir una vida. Porque todo lo que existía fue destruido e imposibilitado de sanar.

No importa lo que haga para volver a vivir en mi partido. Tratar de recuperar mi vida y mi lugar. Tratar de defenderme con algo de dignidad de esto. Todo será usado en mi contra por una persona a la que le sigo teniendo cariño. Así funciona lo tóxico.

Ver un video del partido político me retrotrae a los métodos de guerra y destrucción que veía de parte de él y personas que quiero mucho contra mi persona, cuando no podía defenderme. Cada cosa que quiero ver es como si me tocaran esas heridas que no cierran. ¿Con qué derecho?

No quiero vivir una vida que no sea la mía. Pienso en hacer alguna cosa y lo veo adelantandose a todo. Y lo veo utilizando todo de las maneras más inteligentes o absurdas como desde el principio. No puedo deshacerme de este terror a la vida. Estoy pegada a la cama y no me puedo mover. Desde tener mi propio ingreso y sostenerme totalmente miemtras estudiaba hasta la cosa más tonta, todo ha sido utilizado para destruir mi vida.

¿Y qué? ¿Me debo conformar con cualquier vida? Jamás. Si quisiera premios consuelo nunca me hubiera animado a renunciar a un montón de sostenes y estructuras a las que fui empujada por mis conclusiones. Fui una persona valiente. Me extraño y ya ni soy, como de cera o arcilla.

Si no puedo lo mío, no quiero nada. Y nunca me sentí tan estúpida ni más incoherente diciendo esto desde la imposibilidad de moverme para otra cosa que no sea ir a trabajar y llorar como una imbecil. Quiero dormir y hasta mis sueños son una tortura. Vivir se ha convertido en el terror después de un abuso que se ha sentido como las cuchilladas. Desde que cada cosa que hice y todo lo que soy se ha vuelto en mi contra solo siento temblores, taquicardia, una severa ansiedad y un terror al hacer.