Tentación

Ya no me hablas como antes, al oído. Tus susurros se volvieron silencio de pronto. No me visitas por la noches, ni juegas conmigo. Grito tu nombre y no respondes. ¿Por qué te marchaste? Solo un extraño viene a veces y no sé su nombre.

Mi habitación ya no es oscura ni fría, ya no escucho las risas de los demás. Solo siento las paredes blancas y blandas. Mi pijama ya no tiene colores, no barquitos navegando. Mis medias azules desaparecieron y sin ellas tengo frío.

¿Por qué las batas blancas? ¿Por qué duermo en el piso sucio y polvoriento?

Ya no corro por el patio ni uso la bicicleta que cuando niño me obsequiaron. Ya no escucho las aves en el patio ni a mi perro ladrar a cada rato. Jugué contigo. Jugué con todos.

Cuando te llamo ya no vienes, solo viene los otros. Ya mis sueños no son alegres, solo gritos y llantos. Los arcoiris se esfumaron y solo hay rojos y blancos. Mis manos atadas me duelen, mis dedos no puedo mover, mis piernas a veces se entumecen y no puedo siquiera correr. Solo tengo una ventana sin cortinas, pero está en alto y no la alcanzó. Me quitaron mi lámpara de noche y solo un bombillo titila si lo encienden los de blanco.

Solo huelo a morfina o a sudor putrefacto. ¿Estás acaso escondido en mi casa? ¿Acaso con alguien más estás jugando? Tus susurros no los escucho. ¿Por qué? Mis juguetes me quitaron. A veces hay cruces en los pechos de negro que vienen por otras personas.

¿Por qué estoy solo ahora en este cuarto? Está acolchado de fondo a fondo y la tela me daña la piel cuando duermo. No hay cama para que te escondas, ni armario de dónde salgas... Tiempo ha que no te siento a mi lado. Mis amigos se fueron contigo, mis padres se fueron contigo, mis hermanos se fueron contigo.

¿Recuerda aquel enorme cuchillo que me entregaste? Bien escondido lo tengo en el bosque enterrado con el gato. No lo pude traer porque estaba sucio. Estaba rojo.

¿Es muerte mi nombre que así tanto me llaman? Ya ni me respondo en los espejos.

Donde me escondí cuando jugamos, fue allí que me encontraron. Contando del uno al diez, pero al cinco no había llegado.

¿Dónde estás jugando ahora y quién más estarás tentando?

Alejandro Barrios