Hace mucho que vengo arrastrando este desamor. Me fui porque empecé a entender que no era la única… que quizás yo era la otra. Me pedías que me entregara por completo, pero vos jamás lo hiciste conmigo.
Y aunque admito que deseé entregarme porque fuiste, y aún sos, uno de mis grandes deseos, el daño que me causaste fue tanto que, por más que mi corazón te ame, mis piernas corren, y corren cada vez más lejos.
Agradezco esta parte de mí que se salva y no cae en tu tentación. Pero también admito que caer en tu tentación… es algo deliciosamente peligroso.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión