Ten piedad

Mi corazón ya no aguanta,

se acelera y no para.

La ansiedad me domina,

me mata.

Estos tocs en mis ojos,

el movimiento de mis manos,

el golpeteo de mis piernas.

Esque me tienen loco.

Ten piedad con mi corazón,

por favor.

Necesita un descanso.

No lo rompas tanto.

Soy tan terco,

es probable que no me quieras.

Pero yo sigo esperando,

eso me está comiendo,

pues yo te sigo amando.

Por favor que este no sea mi último aliento.

Ultimo aliento antes de sufrir y más no querer.

Claro que seguiré,

lo sé.

Pero que sentido tiene,

vivir así como viviré.

No quiero mi corazón hecho pedazos,

no por quien lo tiene en sus manos.

Le pido a Dios me dé fuerzas,

sin importar la tormenta.

En el confío,

él siempre está conmigo.

Esque soy tan terco,

mi corazón no deja de latir,

por ti, por lo que alguna vez fuimos.

No te quiero soltar,

me haces feliz.

Te amo como nunca ame a nadie.

Cómo podría solo dejarte ir.

Si escribo este poema,

es para tratar de liberar,

dejar ir.

Matar la ansiedad.

La poesía me ayuda,

aquí soy libre.

Pienso lo que siento,

escribo lo que pienso.

No miento.