anoche soñé con vos pero no con tu cuerpo sino con lo que dejaste flotando en el aire. una voz, una brisa, ese gesto tuyo de cerrar los ojos cuando amabas.
te sentí enserio, te sentí.
como si hubieras vuelto solo para acariciarme el alma, y decirme que todavía hay fuego aunque ya no estés.
no entiendo por qué, pero tu ausencia me abraza de una forma que duele hermoso.
a veces me parece que nos seguimos encontrando. en otras vidas, en otros sueños, en los silencios que nadie escucha.
te toco en el recuerdo como si mi piel tuviera memoria de vos.
como si mi alma supiera que algunas conexiones no mueren... solo cambian de forma.
no te pido que estés, te pido que no te apagues. que si alguna vez me amaste de verdad, me lo sigas diciendo en el lenguaje invisible que solo entienden, las almas que se reconocieron.
y si ya no es tu lugar, está bien. solo llevame en voz baja. como un poema que te escribió el alma, y no el tiempo.
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