Te pronuncio en la ausencia

Primer acto

Solo cuando te tuve lejos fue que te amé

En ausencia nacieron mis más puros sentires

Y como flor silvestre al costado del camino

Murieron marchitos porque no los viste

Interludio

Engendré con recelo ese amor de invernadero

Llamé hogar a tu boca, camino a tus ideales y destino a donde miraban tus ojos

Fui meciendome en la incertidumbre de no saberte, impulsada a buscarte prendí la vela del anhelo

Como un adiós ahíncado en un dedo

Segundo acto

Me hice a tu semejanza, astilla del mismo palo

El tiempo no fue el agente homicida

Ni tu indiferente lengua al no nombrarme cuando la mía se ahogaba vencida

En cambio si lo fue la presencia tardía

Fuiste Insolente y crédulo buscando un querer que se oxidó al riego

De tu egolatría

Tercer acto

Te pronuncio en la ausencia que dejaste en sangre

Quedó de mí el eco vago de cuanto quise que fueras cama, calor y alma

¿Qué soy si me hice de tu carne y ésta está podrida y enterrada en el antes?

¿Qué soy si te rendí culto como recuerdo y ahora ya no te reconozco como mi calma?

Ausencia que se pronuncia redundante en dos que no fluyen y yace como polvo en el escritorio de las nostalgias