te pienso incluso en sueños.

sé que ha pasado tiempo desde la última vez que te escribí… quizá tanto que ya no recuerdes cómo suenan mis palabras cuando van dirigidas solo a ti, como si fueran susurros que viajan en secreto desde mi alma hasta tu pecho. pero esta noche, mi amor, quiero volver a hablarte con el idioma que mejor conozco: el de las letras que nacen del corazón.

quiero escribirte y dejar que cada palabra sea un pétalo cayendo sobre tu piel, suave, sincero, tembloroso de ternura. quiero que mis frases te envuelvan como una brisa cálida en medio del invierno, que te hagan cerrar los ojos y sonreír sin darte cuenta, que revivas con ellas todo lo que somos.

desde hace meses compartimos un universo construido entre miradas, risas y silencios llenos de sentido. hemos tejido nuestra historia con hilos de oro, día tras día, y en cada uno de esos momentos me doy cuenta de lo perdidamente enamorado que estoy de ti. es un amor que no conoce pausas, que no se apaga, que arde constante como un faro en medio de la niebla.

estás en cada rincón de mi día. en el sol que entra por la ventana y me recuerda el brillo de tu sonrisa, en la música que escucho y que, sin querer, me lleva a ti. Incluso cuando la noche cae y tus ojos se cierran para soñar, yo sigo pensándote, como quien reza en silencio a su milagro favorito.

eres mi pensamiento constante, mi refugio, mi hogar en forma de persona. y si alguna vez dudas de cuánto te amo, solo recuerda esto: cada letra que te escribo es una promesa, cada línea, un abrazo, y cada punto final,,,una manera de decirte que siempre habrá más.