"Vos sos el que unis a la gente" me dijo un amigo. Pero no unirlas en el sentido de un nuevo encuentro entre dos o más personas. Era más como una taza rota.
"Si no fuera por vos, yo a esta gente no la veo más" pero a mi me gusta unir a la gente que alguna vez supo quererse (y quererme), pegar cada persona con la gotita como si se tratara de mi taza favorita. Reconstruir esa cerámica a partir del recuerdo de todo lo que tomé ahí.
Porque en esa taza no solo hubo leche chocolatada. Tambien fue llenada por agua caliente y saquitos de recuerdos, anecdotas y complicidades; alegrias cortadas con un poquito de tristeza; infusiones de momentos amargos que pesan en la conciencia.
Pegar cada fragmento con la gotita me da la ilusion de volver a llenar esa taza, aunque en el fondo sepa que ahora solo es un lapicero en el estante de los recuerdos.
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