Talvez en otra vida, en otro enero

(Intro)

A veces el amor no muere, tan solo duerme,

se esconde detrás del humo, donde el alma lo preserve.

Y si el destino juega, si se atreve…

quizás volvamos, aunque ya nada se mueve.

No todo lo que brilla se queda,

y no todo lo que se apaga… se olvida.

Sabemos lo que fuimos,

y también lo que aún nos habita.

(Verso 1)

Ya no paso por la esquina que vos frecuentabas,

dicen que hay silencios donde antes vos reinabas.

Tu risa valía más que mil promesas,

pero el ruido de afuera hizo que duela.

No hubo traición, solo tiempo acumulado,

los días nos vencieron, sin haber peleado.

Vos con tus metas, yo desordenado,

y el amor, ahí, pidiendo ser rescatado.

Los besos se hicieron promesas sin fecha,

los "te extraño" flotaban en esa brecha.

Nos pensábamos más de lo que hablábamos,

y cada uno fingía que no se necesitaban.

(Estribillo 1)

Si preguntan, yo no vi nada,

solo sombras donde antes hubo miradas.

No fui yo quien apagó la llama,

pero el viento soplaba desde otras casas.

No es que no te amé, es que no te vi,

y el silencio nos venció sin discutir.

Nos soltamos sin gritos ni drama,

por si un día el amor… nos llama.

(Verso 2)

Tus fotos aún viven en mi galería,

no por costumbre, sino por poesía.

A veces las miro y no me lastiman,

pero hay noches donde tus ojos me dominan.

No te fuiste por rabia, ni yo por orgullo,

fue el tiempo soltando lo que parecía suyo.

Te dejé en palabras que aún me nombran,

en canciones donde tu voz todavía se asombra.

Y aunque no lo diga, aún estás en mi aire,

en los lugares donde me duele recordarte.

No hay nombres, pero hay certezas,

y lo nuestro… fue real sin promesas.

(Puente)

No menciono tu nombre, pero vive en el viento,

cuando callo, te pienso, en todo momento.

Vos con tu risa, yo con mis versos,

cargando memorias que aún son universo.

Tal vez en otra vida, en otro enero,

donde el tiempo no sea embustero.

Vos sin prisas, yo sin errores,

y que seamos sin interrupciones.

(Estribillo 2)

Si preguntan, yo no vi nada,

sólo el vacío donde vos caminabas.

No fui yo quien soltó primero,

pero el mundo nos volvió pasajeros.

No es que no te amé, es que no te vi,

entre el ruido y la distancia, me perdí.

Pero en lo que no fue y aún duele ser,

quedó el amor, queriendo renacer.

(Outro)

No llores, morocha… no todo final es olvido,

hay amores que se quedan, aunque estén perdidos.

No hicimos promesas, pero fuimos verdad,

en un mundo que a veces no sabe amar.

Te guardo donde se esconde lo que no se dice,

en el hueco de un abrazo que nunca se repite.

Sos esa canción que el alma aún canta bajito,

cuando todo afuera está en silencio y marchito.

Y si la vida decide no regresarte,

no voy a odiarla… solo voy a pensarte.

Porque fuiste el fuego que me volvió humano,

y aún en tu ausencia… seguís brillando..