Tal vez no todo sea barro

A veces, mi vida se siente fragmentada en dolores.

Otras tantas, la melancolía me inunda y sumerge mis recuerdos en las mas intima extrañeza.

Se hunden en un profundo lago, repleto de abstracciones y realidades ocultas,

escondiéndose bajo capas de cruel olvido.

El olvido, qué condena tan repulsiva.

El dolor, qué presencia tan invasiva.

Hoy, en el cumpleaños número cincuenta de mi madre,

mientras el algoritmo —místicamente— decide reproducir Barro tal vez,

Tal vez por casualidad.

Tal vez por amor.

Tal vez por destino.

Yo, decido escribir lo que siento.

De una vez por todas,

mi alma imantada(y intimidada) se deja llevar

para adentrarse en la habitación de los recuerdos muertos

con los que, alguna vez, no me llevé bien.

Pequeñas partes de mí recorren un destino.

Un camino de historia hacia una metamorfosis turbulenta

Una nostalgia que arde como un éxtasis trágico,

Una colección eterna de instantes sin retorno.

Silencio.

Sin retorno?

Existe el recuerdo, existe la memoria.

Al darme cuenta de que ya había tomado la decisión de adentrarme

en aquel camino que creia lleno de espinas,

lo primero que observo es un cuadro lejano,

Pero no ajeno.

Contrario a todo el dolor que mi ansiedad esperaba encontrar,

en el aparece un recuerdo, era mi abuelo, Hugo.

Y en ese instante

El recuerdo se materializo

Para terminar de volverse cancion

Está cortando una palta,

con la que siempre me esperaba

y con la que siempre me sorprendia, una vez más.

Él sabía que yo iba a llegar,

como yo sabía de qué forma me iba a recibir.

Pero nunca dejaba de ser una sorpresa.

Él sabía que yo iba a llegar,

como yo también sabía que, en algún momento,

lo iba a tener que despedir.

Pero nunca dejó de ser una sorpresa.

El sabia que yo iba a olvidar,

Pero tambien sabia,

Que en algun momento

El recuerdo se iba a redimir.

El recuerdo como sello

El recuerdo como aprendizaje

El recuerdo como forma de mantener la escencia de aquellos

Que ya no pueden recordar

Un parpadeo.

Y hoy, que enloquecido vuelvo,

buscando tu querer,

no queda más que el recuerdo.

Olvida todo, menos su palabra.

Olvida todo, menos su mundo.

Olvida todo, menos su corazón.