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Susceptible no significa vulnerable

Aug 6, 2024

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Susceptible no significa vulnerable
Nuevo concurso literario en quaderno

El sol se había distanciado negativamente, la temperatura inferior a -25 enfriaba el café incluso frente a la chimenea. El golpe en la puerta lo sacó de su trance, fueron tres y luego seis, que no lograba distinguir del viento. Cuando se levantó del Jacquard un dolor en el tobillo lo detuvo, la falta de un fragmento de hueso era un indicio de un futuro desagradable. Temió entonces abrir la puerta, pero la insistencia del visitante le hizo preocupar por las condiciones adversas que estaría sufriendo afuera. El piso lacado comenzó a mancharse con un granate purpúreo, el hombre semidesnudo solo contaba con unos pantalones rasgados, su pecho había sido tajado verticalmente para extraer el corazón, siendo irreconocible por la cabeza desollada. Aunque el sujeto se identificó no estaba seguro de que se tratara de Habacuc, ya que estaba fuera del pueblo hace semanas, y habían conversado por teléfono hace no más de cinco días. Pero el hombre insistía, indicando su jarra favorita en uno de los estantes. Traía noticias, lo habían encontrado más al norte de donde se suponía debía ir, hombres con garras y lanzas, que profirieron acusaciones sobre el y su hijo. En ese punto lo hizo callar, recordándole que se encontraba en buenas manos, lejos de toda miseria, que estaba protegido e incluso ya no contaba con el mismo nombre. Esta aquí, no muy lejos, dijo el hombre haciendo señas para que comprobará por si mismo. Dudó de salir por la noche, perderse y perecer junto a ese extraño. Habacuc contaba que sobrevivía al fuego, a la tormenta y a los diluvios, pero esto superaba toda pureza, no podía tratarse de él, se repetía, guardando un cuchillo en su cinturón. Con cese al viento se adentraron al bosque, cruzando un río de rocas de lava, el cuerpo tendido boca abajo se trataba de su hijo, ahora de doce años. Aún respiraba, así que le abrigándolo entre sus ropas se apresuró en regresar. Ya dentro y cerca del fuego, el niño recobró la conciencia. Papá, ¿Por qué?, dijo el niño. A sus espaldas Habacuc dejaba la entrada abierta.

 Imagen de Pexels. Propiedad de Pixabay

Verónica Abir

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