Sueño o pesadilla N° 2: ¿Final feliz?

Éramos pobres así que estaba peleando, con unos 12 años de edad aproximadamente, con mi hermano contra unos niños de la zona que querían lo que yo llevaba en mi mochila; estábamos todos buscando lo mismo: comida.

Resolví irme y decirle a mi hermano menor que empiece a caminar para alejarnos del grupo, mi hermano estaba llorando porque yo no quería compartir lo que tenía en la mochila… el también llevaba una mochila.

Las mochilas eran grandes a comparación de nuestro tamaño.

Estábamos en ese momento, antes de partir, en un estilo de plaza, rodeada de cuatro medianeras o paredes estilo españolas con las losas en dos aguas en cada parte superior o techos, con aberturas en arco en cada pared y en el centro de la plaza -sea cual sea la correcta definición de lo que soñé- había un árbol no muy grande y medio seco, de base muy ancha tipo bonsai, curvada.

No se le prestaba mucha atención a eso así que estaba medio borroso, pero se logra disuadir que tenía unas placas rectangulares de cemento apoyadas en el tronco, unas tres por lo menos.

Al salir de la plaza, que estaba en altura como en una muy pequeña loma del terreno, nos encontramos con mucho pastiza,l donde a 200 o tal vez 300 metros vemos una hijuela o pequeño arroyo que divide el vívido color verde de la oscuridad y edificaciones antiguas en mal estado, cabe aclarar que hay en el pastizal antes de llegar al arroyo unos camiones parados.

Atravesamos el pastizal, los camiones y el arroyo, para adentrarnos en nuestro pequeño pueblo humilde, oscuro.

Para llegar a nuestra casa hay una escalera que se encuentra en el frente de la casa en planta baja, por lo que nuestra casa esta en un primer piso con entrada por fuera.

Al llegar al primer piso a nuestra izquierda tenemos el borde final de la construcción y delimitada por una valla verde que nos deja ver los otros techos vecinos.

A continutaciòn tenemos un patio con piso de baldosa roja que al fondo tiene un pequeño techo de chapa, como para guardar cosas.

A la derecha esta la puerta de entrada a la vivienda de dos ambientes, living comedor y habitación; cocina – al baño no lo visualice por ningún lado- pero el lugar tenìa hacia el fondo, pasando el living un pequeño balcón… acogedor el lugar para dos niños…

Comimos lo que habíamos encontrado.

Pasan los años, estamos grandes y por algún motivo teníamos una fiesta en el "patio", que estaba en el primer piso antes de entrar a la vivienda.

Había bastante gente, ninguna que yo conociera realmente, pero en esa realidad eran conocidos y muy amigos nuestros, sin embargo, a pesar de tener invitados teníamos que, con mi hermano, buscar al asesino -spin off- de una amiga nuestra.

Sabíamos que teníamos que ir a la plaza. Fuimos, dejando atrás a nuestros invitados que seguían festejando algo.

En el lugar estaban esperándonos 4 personas, en el centro de la plaza ya no había árbol sino un típico jarrón de cerámica grande trizada por el tiempo, con sus 3 o 4 placas de cemento, aclaro que estas placas podrían también ser de cerámica ya que son de color clarito como crema.

Estaban estas personas buscando algo en las placas, habían unas escrituras no talladas sino impresas, los cuales eran imposibles de leer porque se habían borrado casi en su totalidad.

Ellos decían que la única pista que tenían era leer las escrituras de las placas. Estuvimos varias horas tratando de leerlas y en verdad no había forma de lograrlo.

Desesperanzados nos volvimos a casa, donde estaban todos los invitados de la fiesta, tistes, cabizbaja algunos, otros mirando por el balcón, otros mirando los techos vecinos.

Nos faltaba gente y con mi hermano nos pusimos a contar las personas, faltaban dos, corro hacia el balcón y por alguna extraña razón a unos 100 metros o tal vez menos había un cementerio de monasterios, y vi a las dos personas que faltaban husmeando un monasterio de manera muy apresurada, que, mueven unas flores y decoraciones en las afuera del mismo y encuentran una placa de cemento o cerámica antigua con escrituras.

Yo veía que ellos estaban leyéndolo, se dieron vuelta y me miraron directo a los ojos, me hicieron la seña de paz. -raro-

Se supone que en ese momento yo entendí lo que se referían y era que el asesino era socialista, el problema es que socialistas quedaban muy pocos y estaban en la fiesta.

Al darme vuelta estaban un par riéndose de manera muy exagerada y bizarra, mientras me miraban, la gente ahora estaba alborotada, todos corrían, uno de los socialistas sacó un cuchillo de carnicero, obviamente quise salir de casa con la multitud, pero no encontraba a mi hermano, por lo que volví a buscarlo, estaba dentro de la casa, lo agarré de la ropa y lo empujé hacia la puerta para que saliera por las escaleras, el socialista con cuchillo quiso apuñalarme pero esquivando pude escapar. Por suerte estaba la policía debajo y se lo llevaron.

¿Final feliz? Me desperté a las 6:30 con mucho dolor de cabeza y mucha pesadez en el cuerpo, no pude volver a dormir, estaba algo sudada también.