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    Studio Ghibli: La metamorfosis en Miyazaki, el caso de Porco Rosso

    May 3, 2024

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    Studio Ghibli: La metamorfosis en Miyazaki, el caso de Porco Rosso
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    Marco Pagot pilota su hidroavión de color carmín con absoluta libertad por los cielos del mar Adriático; de vez en cuando realiza algunos trabajos para costear sus necesidades, y sobre todo, para mantener a su querida nave. Su labor principal es de cazarrecompensas, esto lo llevará a tener numerosos enfrentamientos con los simpáticos piratas de la zona (agrupados bajo el nombre de Mamma Aiuto) quienes en lugar de barcos, utilizan hidroaviones para sus fechorías. Un pequeño detalle decora toda esta situación inicial y es que, debido a una maldición, Marco es ahora un cerdo humanoide.       

    Porco Rosso es una película del año 1992 del director Hayao Miyazaki; bajo el sello de Studio Ghibli, estudio de origen japonés dedicado a producir cintas de animación. Se trata de una adaptación del manga Hikōtei Jidai elaborado por el propio Miyazaki y publicado en la revista Model Graphix.

    Muchas cosas se han dicho ya sobre esta historia, y créame que no se pretende aportar a cuestiones ya exploradas con creces. Reconocida es la frase “Prefiero ser un cerdo a un facista” dejando una postura explícita sobre un sistema político y una forma de ver el mundo que no hace falta explicar, y de las cuales se pueden encontrar varios artículos en todo internet. Lo que sí nos interesa aquí, es la transformación sufrida por este personaje y su trasfondo. La pregunta podría ser  ¿Cuál es el propósito que cumple la metamorfosis en esta historia? 

    Algunas nociones generales 

    La metamorfosis es una figura presente en distintos tipos de relatos, desde la Odisea de Homero, pasando por reconocidos cuentos de príncipes y princesas, hasta el libro homónimo de Kafka; se trata de un recurso que ha servido de distintas maneras para representar estados de ánimo, percepciones alteradas (ajenas y propias), maldiciones, etc. El poder suele tener algún tipo de representación en la metamorfosis y su manipulación; brujos que se transforman a gusto y piacere en el objeto, persona o animal que deseen y según sirva a sus propósitos; o bien del lado opuesto, aquellas almas cuyo castigo de culpas, o simple infortunio de la vida, han sido convertidas en algo que no desean y sin tener ningún tipo de decisión al respecto; como por ejemplo los hombres lobo. Otro carácter interesante que podemos destacar de la metamorfosis es su condición de permanente o parcial, aunque también esta permanencia se pueden romper en tanto la persona cumpla ciertos requisitos para retornar a la figura humana. En algunos casos la conciencia de quien se transforma es interrumpida, es decir, el personaje se olvida por completo de la persona que alguna vez fue. 

    Miyazaki se sirve de esto en muchas de sus historias (El viaje de Chihiro 2001 , Ponyo 2008,  El castillo ambulante 2004) en cada una de ellas, las transformaciones se utilizan de distinta manera para distintos propósitos. Para empezar, en el caso de Porco Rosso se nos habla puntualmente de una maldición. Marco se ve sometido a una apariencia de cerdo antropomorfo con la capacidad de hablar y mantener los recuerdos de su pasado bajo la forma humana. Existen quienes dicen que esta maldición se debe a la autopercepción proyectada hacia los demás,  él se siente como un cerdo y por ello los demás lo ven así, algo que no sé si puedo asegurar por completo; de todas formas creo que esto no es lo más importante. Lo que sí sabemos es que, a estas alturas, en la cual nos son narrados los acontecimientos, ha aceptado esta forma por completo; se ha naturalizado y asimilado como un cerdo humanoide, no solo él sino que todos aquellos que lo conocen lo han hecho. 

    Un momento clave

    A nuestro propósito servirá una escena muy importante, verdaderamente hermosa. Se trata del momento en el cual Porco nos cuenta su pasado como ex piloto de la marina italiana, el relato es entregado en la intimidad de la noche a Fio, la nieta de su mecanico de confianza, quien ha decidido a acompañarlo por esta aventura para asegurarse que el avión no tenga fallos; ya que ella estuvo a cargo de su reparación. Mientras Marco revisaba la munición de la nave, se sumerge en el recuerdo de aquellos días junto a su amigo y compañero Berlini; y otros pilotos italianos. En un momento inesperado, Marco y su grupo se toparon con las fuerzas enemigas dando inicio a un furioso combate aéreo, la consecuencia del enfrentamiento fueron numerosas bajas, siendo él, el único sobreviviente. Continuando con la histria, y ante la atenta mirada de Fio, Marco relata que por un momento perdió la conciencia y al despertar observó que se encontraba sobre las nubes; allí pudo ver en el firmamento algo peculiar, hidroaviones de todo tipo y nacionalidad que sobrevolaban en conjunto, formando una marcha estelar. En seguida, compañeros y enemigos de aquella batalla se sumaron al desfile aéreo ante su mirada atónita, pues él solo podía observar. Finalmente descendio de aquel limbo, se enontraba a salvo.   

    Es en este momento, donde Miyazaki nos muestra, por tan solo unos segundos y a través de los ojos de Fio, el rostro humano de Marco, con claras intenciones de vacilación. Y es que, como espectadores, no podemos confiar en la totalidad de la percepción de algunos personajes. Me atrevo a sugerir que en esta oportunidad, la idea del director es usar la causa de la maldición de Porco como una excusa narrativa, la cual servirá para explorar su pasado y reflejar lo melancólico de su carácter. No importa el porqué de la maldición en sí, lo importante es conocer la carga del personaje, lo que interesa aquí, es la marca que lleva Marco y que se ve reflejada en aquella transformación. 

    La metamorfosis juega un rol fundamental pero laxo, no es decorativa pero tampoco es algo que mueve al personaje a deshacerla; es el marco descriptivo que nos propone la historia, por momentos parece secundaria pero está ahí como una señal constante del pasado, cicatriz que siempre está aunque se haga costumbre. podemos pensar que la herida de Marco se proyecta en esta maldición, y por lo tanto es oportuno que decida contarle a Fio aquel momento tan importante que lo lleva a retornar sobre su propia historia. Es su honor el que lo persigue durante toda la película, alejándose de tomar partido en una guerra que él entiende como absurda, pero es el mismo honor que también lo obliga a distanciarse de sus seres queridos para no causarles ningún tipo de sufrimiento.

    Fio Piccolo - “No hay nadie como los pilotos de hidroaviones, mi abuelo decía que su corazón se purifica con el cielo y con el mar, por eso los pilotos de mar son más valientes que los marinos y más orgullosos que los pilotos comunes.”  

    A diferencia de otras historias conocidas sobre transformaciones, donde lo importante es descubrir la forma en la cual el personaje pueda recuperar su antigua apariencia, en Porco Rosso eso no es un objetivo. Estamos ante una característica, un hilo conductual que nos obliga a comprender a este personaje, nos encontramos bajo un anzuelo constante que atrapa nuestra curiosidad.    

    La película no sólo nos ofrece todo esto, sino que mucho más, una aventura particular, una historia conmovedora y divertida. La soledad, el amor, la muerte, la política, el honor, etc; son elementos presentes con igual importancia y tratados de manera excepcional, impulsado por una calidad visual y sonora a las cuales el estudio ya nos tiene acostumbrado. Probablemente sean pocas las cosas dichas aquí que tengan sentido, a lo mejor, como la metamorfosis utilizada aquí por Miyazaki, este texto es mi excusa para invitar a quienes no vieron esta hermosa aventura a que se interesen en pasar un buen momento sobrevolando el adriático junto a Porco y Fio, y para aquellos que ya lo hicieron, tan solo una vuelta más.

    Muchas gracias!!!    


    Esteban A. Nieva

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