Otra vez soñé contigo, estabas junto a mi silla, observándome, como siempre lo hacias.
Ya casi no recuerdo como te veías cuando estabas conmigo, ni tampoco recuerdo el calor y amor que me brindabas cuando parecia necesitarlo.
Esas mañanas y noches ya se fueron, no escucho el como te emocionas al estar junto a mi, ni tampoco queda rastro alguno en mi cuerpo.
Incluso creí escuchar tu voz, ni siquiera me llamabas o me buscabas, simplemente era un susurro que no distinguía, pero sabía que eras tú .
Otra vez solo me queda soñar y esperar que, esta vez si pueda verte cerca, tocarte y abrazarte para asegurarme que en verdad eres tú, sentada junto a mi, como solias hacerlo.
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éstas son las cartas y sentimientos que ella conoce, que no conoce, que escuchó y que no escuchará, aunque una parte de mí desea que descubras ésto, lo leas, y te provoque algo
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