Solo necesito tu comprensión...

Las preguntas torturan mi mente,

impidiéndome el sueño por las noches.

Repito errores de antepasados que

se decepcionan al verme continuar

un camino que, desde su perspectiva,

ya saben el final.

Me ven como el reflejo de lo que ellos fueron,

desde los ojos de las personas que no

oyeron.

Toman su cabeza con las manos,

intentando controlar el enojo que sienten.

Sé que me creen su mayor decepción,

así como ellos lo fueron de alguien más.

Aún así, me gusta mi forma de vivir.

Sin frustrarme,

sin apurarme en el reloj de vida que

contaban tan deprisa.

Infelices con las vidas que les tocaron,

fuerzan la mía para moldearla como

hubieran deseado la suya.

Una artista cuyo corazón se encuentra

hecho añicos por palabras hirientes.

Mi tinta es de sangre,

mi puño está en llamas cada vez que

escribo cada palabra.

Mi poesía es desde la tristeza de fracasos,

sin poder romper los ciclos kármicos.

Me encierro en lo que dirán, sin tomarme

mi tiempo realmente.

Suelo mentir con decir que estoy mejor,

repitiendo la historia al punto de creerla

yo misma.

Los secretos son tantos que a veces creo

que ya no puedo.

Mi mente vuela en pensamientos,

perdiéndose del presente la mayor

parte del tiempo.

Solo quiero que alguien logre comprenderme.