Veía a la gente a mi alrededor
a la velocidad de un rayo.
Me sentía rara, distinta o
perdida, no lo sabia.
Con sensaciones que no
podía describir y queriendo
descifrar enigmas de mi
vida.
La gente era cruel, pues se
cerraban en su egoísmo.
Los demás y yo éramos
pinturas en la pared. Atractivas,
pero que luego de verlas dos
veces, se olvidan que existen
Y estaba estimulada con
esa constante sensación.
En donde mi único amor,
amiga y compañera de vida
era la soledad.
Pues solo ella me entendía y
veía eso en mí que otros no.
Yo solo soy una rara que divaga
nostalgica, arrastrando consigo
demasiados lamentos.
Mientras en mi brazo cargo un
cuaderno y un lápiz para exiliarme
del mundo externo y solo fluir.
Sin nadie que me juzgue o me
elogie.
Sin nadie que me hable o
cuestione estos versos.
El amor de Emily era la muerte, y
el mío es la soledad.
Quien no me quiere pero que
tampoco me suelta.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoMorena Cejas
La poesía es una pasión, quiero llegar a más gente. Poder compartir y causarles algún sentimiento con mi poesía. Muchas gracias por leer
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión