andabas sola y sin tiempo
en tu propia edad de sonrisas de rosa
en tu espacio de amapolas floridas
en tu propio mándala coloreado y energético,
lleno de mariposas y de trazos laberínticos,
en tus naturalezas atrapadas
en tus miradas de loba cantora y nocturna
andabas mordisqueando las noches
los andamios de la esperanza
las terrazas y los vientos huracanados
de tus sueños,
marchando distante bajo la luz de la sombra,
analizando tus propios temores,
tus amores sin contarme,
tus refugios, tus lloviznas,
tus soles ocultos, tus bailares,
tus despertares sin mi voz,
tus abrazos sin mis brazos
andabas buscándote en mi
en mi tiempo y mis espacios
pero no me hallaste, ni te encontraste
pero no te fuiste, ni regresaste
pero no me hablaste, ni me nombraste
pero no nos vimos otra vez
ni saludamos con el nuevo amanecer
que se esfumó cuando te fuiste de mi,
pero no resumimos nada jamás
después de que te marchaste
de mi agitado universo,
después de habernos bebido todo el vino
de la vida,
después de habernos injertado ambos,
dosis de furor, amor y algarabía,
después de encontrarte:
pequeño calendario volante sin días,
pequeña burbuja de jabón sin alas
estamos solos tú y yo
yo más solo,
tú tan sola
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