Me aprendí todos los movimientos y las jugadas pero nunca me siento lo suficientemente preparada.
Miles de conocidos y miles de historias pero nada me llena el alma.
Miles de anécdotas, miles de dramas pero jamás me hicieron sentir calmada.
Tal vez algún dia les seré suficiente.
Y tal vez cuando brille entre el azabache nocturno se dignaran, al fin, a encontrarme.
Pero hoy solo intento sobrellevar mi vida en esta letra torcida, sabiendo que, cada vez que salgo a alguna fiesta, hay algo en mi que me dice "no perteneces ahí"
Entonces consuelo mi verdad y escribo para ignorar como la gente pasa de largo y se le olvida preguntarme:
"Isa, ¿Como estás?"
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