expuse mis palabras como cristal frágil en tus manos, tan claras como para ver a través de ellas, tan afiladas como para cortar.
me miraste como si cada secreto que llevaba fuera algo que valiera la pena guardar; no una carga, sino un mapa.
te conté las historias que juré mantener enterradas, las pequeñas fracturas de mi corazón que nadie más había rastreado. pero el silencio llegó después más pesado que la verdad, y me pregunté si te había dado demasiado, si me había despojado hasta los huesos. aunque mi voz tembló al contarlo...
no fuiste un refugio, solo un espejo que se quebró en cuanto me incliné. confundí tu silencio con seguridad, tu mirada con gravedad. 
qué desperdicio, derramándome en tus manos solo para verte dejarlo escurrir entre tus dedos. no fuiste un confidente, no fuiste un hogar. solo fuiste un error que confundí con algo sagrado.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión