Un dia sin que me de cuenta Alma entró a mi vida.
Alma apareció con su pelo dorado, sus ojos verdes cristalinos y su tonada que me transportaba a mis mejores recuerdos.
Alma era carcajada, era olor a sahumerios y sonidos de cuencos, alma era liviandad y aire puro.
Alma conectaba con mi alma.
Con Alma pintabamos y meditabamos, con Alma descubrí el sentimiento elevado y la unión de dos manos que se hallan entre las luces cálidas y la música de Seru Giran.
Alma rodeaba lo bueno, lo puro, lo transparente.
Y debí quedarme con Alma si no fuese porque una vez mientras uniamos piel con piel y nos hundiamos en la pasión se me escapó decirle Maca.
Y es que Alma no es Maca.
Y Maca no es Alma.
Pero Maca no necesita ser Alma.
Maca no necesita ser nadie más porque su absoluta presencia llena todos mis espacios y confunde todo mi ser, con sus labios violetas y su perfume fuerte que me alcoholiza y me deja tonta.
Y es que a Maca una vez que entra no la puedo parar.
Porque quiero toda su adrenalina, porque quiero todas las revelaciones que me llegan cuando comparto tiempo y espacio con ella, el cual se evapora en el momento exacto en el que las sábanas nos cubren.
Sábanas que comparti con Alma hasta el momento en el que me dijo que se quedaría sólo por mi y yo le dije que no era razón suficiente para hacer su vida acá.
Porque como siempre, yo estaba escribiendo la mia con Maca.
Pero Maca es Maca.
Con todo lo que eso representa.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión