Sobramos tantos...

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El hogar de los valientes.

En EEUU se odia al resto del mundo.

No quiero afirmar que persona a persona estén en esa idea de desdén hacia todo lo que no sean ellos, pero sí es evidente que hay un sentimiento generalizado de desprecio hacia lo extranjero, y de supremacía sobre el resto del planeta.

Trump parece creerse una especie de compendio de Julio César, Carlo Magno, Atila, Napoleón, Hitler y Rambo.

El mundo no es suficiente, decía un título de película; eso le pasa a esta gente. No tienen bastante con nada.

Se erigen, además, en policías de la Tierra. Según el cine son los salvadores que redimen a la Humanidad. Son Cristo, pero mucho más eficaces que aquel desarrapado.

Europa, África, Asia, sus propios vecinos del norte y del sur, solo son lugares que esquilmar, gentes a las que explotar. Matar si hace falta.

Los aliados de ese negociado lo son por afinidad interesada. Ahí Israel como protagonista secundario. Hasta que sean atrezzo innecesario ¿O son los que ponen el erario?

Luego están algunos grupos terroristas, talibanes, mercenarios y, sobre todo, el seguidismo generoso de los agentes políticos y económicos europeos. Quizás por presiones amenazantes, quizás por el simple y convincente dinero.

EEUU es un cáncer muy agresivo que va a acabar con las sociedades libres, con los estados de bienestar, con la paz, con las democracias. La metástasis es casi completa y solo China y Rusia ponen algún freno, pero, son, en lo lesivo, tan parecidos, que, entre bomberos respetan sus mangueras; mangueras que en vez de agua, escupen fuego.

No hay bondad alguna en lo que pretenden los mandatarios de EEUU; para nadie salvo para algunos pocos ellos. Ni siquiera pretenden que en su propio país la gente viva con dignidad, con lo básico. La gente, toda la gente, le importa lo mismo que a cualquiera de ustedes les importa un pelo del culo de un camello.

Y este es el ambiente mundial en el que nos movemos. Gracias a muchos elementos que llevan años trabajando para esto:

Justicia, Fuerzas armadas, religiones, periodismo, grandes empresarios, publicidad de todo tipo -la chispa de la vida-; el Capital en todos sus frentes y con todas sus capacidades.

Entretienen al personal con meteoritos amenazantes, posibles invasiones extraterrestres, ¿Quién mató a Kennedy?, Motos y Broncanos, el fútbol o el baloncesto o la super bowl o el cricket, según dónde; y, mientras tanto: trabaja, cobra lo justo para devolver el dinero que se te paga, en modo alquiler de vivienda, hipoteca, letra del coche, comida cara, vacaciones y puentes bien lejos de casa...

Saben hacerlo y lo hacen.

Esto se acaba.