Sinrazones de vivir
Aug 20, 2024
No puedo ser más de lo que soy y soy lo que hago. Si lo que hago fue destruido junto con mi manera de hacer. Arrancado cuando estaba en los tambores retumbantes del ello y la manipulación. Un ello sin yo. Un yo sin amor. Un ello con odio. Un superyo que no para de castigar a un yo que no pudo salir del maltrato, que no pudo gritar lo justo de manipulación, que confió todo y demasiado y le arrancaron todo lo que construyó, el yo. Sin paz, no pudo atraido por el agotamiento de hacer lo mejor, no pudo destruido por todos lados, no pudo sostener el resultado de sus esfuerzos vertebrados, un yo que por dentro era inexperto e estúpidamente inexacto y se dejó romper sin desacato a su propia empatía, a su bondad y entendimiento, un yo que se dejó deshacer mientras tanto, flotaba en la danza de la destrucción, desapareció el suelo dónde pisar, a quién abrazar, los sueños por continuar, los objetivos que cumplir y no se puede recuperar, las personas y nada de su caminar. Yo muy querida, honrarte con amor llegaste hasta dónde pudiste. Vos sabés que lo dabas todo y todo lo diste. Irnos en paz no se puede negociar. Mirar abajo y todo cae en pedazos y mientras caía estaba el yo detrás de una pared, en un sueño de cartón, mirando su humillación y muerte diaria a traves del vidrio de la represión que no sabía cómo expresar la injusta desolación, que estaba en destrozo, porque como un cajón, que de abrirse y cerrarse tanro se gastó. Siempre que volvía a actuar el yo lo volvían a romper y se desataba un ello creado enr la creación de desesperación, el agotamiento interno de la calma, la negación del infinita del yo. La emoción sube y baja sin explicación. ¿Sabés cuántos años te fallaste acostumbrandote a eso? ¿Sabés todo el esfuerzo que perdiste? Agotada no pudiste más que dominarte por la emoción, la desesperación, el maltrato y la humillación. Después de subir y bajar sin recibir explicación, desterrada su autoestima con las situaciones que desaparecían con su reacción, manipulada para quedarse con todo usando su peor defecto en favor de la destrucción le exigían que piense con razón. A traves del humo en desacato con el propio amor su vida desapareció como si tuviera venta al mejor postor y no pudo hacer nada más que perderse para adentro, morir en su propio círculo, seguirse arruinando por dentro para no perder hasta no resistir más sin más con todo que perder y todo lo perdió. Siempre terminaban por romper toda estructura que podía crear. Y ahora su vida no es vida. Cada día se transforma en el pasado oscuro cada vez que aparece una injusticia, cada vez que ve una noticia, cada vez que alguien le dice cualquier mínima en los trabajos de la vida, que ya no es vida. A veces desencadena fuerte la reacción y se pierde igual que antes. El yo en las horas de parálisis con su cerebro repitiendo la disociación. Cuarenta y cinco minutos tratando de ordenar tareas simples llorando junto al lavadero obligandolo a actuar dentro del yo de la desesperación.
A tu pequeño yo, nunca debería haberse dejado tratar así. Nunca debería haberse tratado así. Nunca nadie debe tener ese nivel de negación de lo que le pasa a su yo. Debía gritar ayuda por favor, de verdad. Deben pedirla antes de que sea tarde. Detectar qué pasa cuando tan grave es, nunca se lo van a poder perdonar jamás. No está bien perder la conciencia y despertarse en otro lugar y es muy peligroso porque te pueden desterrar. Escuchar al propio cuerpo y nunca perder el propio criterio y no a quienes repiten que solo actuás sin vivir dentro tuyo ni una sola eternidad estar aturdido y no poder ni sumar ni simplificar.
Un yo que no era yo sin saber lo que hacía. Un cuerpo tratando de soportar tanta humillación. A traves de la jaula de hierro de la desesperación. Un estado de cosas graves que se repiten hoy sin objeto ni sujeto al costado del abismo el cuerpo sufre aniversarios sin estímulo directo ni diccionario. No puede afrontar lo más mínimo, muere en la desesperación. Todo lo arrancado sangra y mata ante el destrato y desconocimiento de lo que pasó, como si hablaras con una basura que te destruyó, cuando viste toda consecuencia. Escribir sirve para tratar de ordenar los días del yo. Un humano grave sin alas de fenix ni innagotable ni cosa ni basura pero así tratado, arruinado por tanto necesita dejar de sentir las aspas de metal que entran y salen de un cuerpo agujeado no se sabe bien de qué lugar con un sonido de carnívoro crepitar. Duele y recuerda cuando aparece un desencadenante. La cabeza solo vuelve a vivir sin cesar viendo como todo se pierde directo a ganar el horror de la inefable eternidad. Solo quiere que pare y sabe que no va a parar. Lo único que este yo envidia y lo único que ha envidiado en su vida es el amor, la dulzura, la disposición de mi peque yo de abril, que se levantaba temprano e iba a correr y estaba predispuesta a corregir errores con una sonrisa, que siempre abordaba las peleas con una caricia, que eso era un problema, que tenía muchos defectos y pero muchas cosas buenas también y una vida por delante y unos proyectos y un camino y todo por vivir. Una vida temblando ante cualquier abordaje, no es vida. Una vida con los sueños detrás de los filosos colmillos de la familia y un camino compartido no es vida, una vida dónde de reubicación al borde del acantilado que muere en el abismo del yo que fue el ser, ya no es vida. Vivir la caida antes de caer, vivir la muerte antes de morir, vivir sin razones no es vivir.
Era
Tratando de explicar la experiencia de querer hacer A y que sea Z, que eso dependa de la manipulación y el abuso. Me hubiera gustado un invernadero en nuestra casa grande y modesta
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión