Sin solución.

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La caída del Imperio Romano no fue un jueves a las tres y media de la tarde.

Digo que todo lo que tiene que ver con los grandes cambios sociales es un proceso lento y perseverante. Es difícil para un no estudioso ni entendido (yo) poder predecir hacia donde va todo esto de la economía, los países, los flujos de población, las relaciones entre los Pueblos...

Influyen muchas cosas y la mayor parte de ellas son las propias acciones pasadas y presentes del Ser Humano.

El cambio climático, ninguneado en la práctica por mucho que ya sea evidente, condicionará más de lo que parece hoy afectar a nuestro comportamiento respecto a la Madre Naturaleza.

Creo que se puede afirmar que las personas somos culpables del mal futuro que vamos a dejar en herencia a quienes nos sigan.

Usura, codicia, egoísmo, abuso, prepotencia, hipocresía.

De momento seguimos enfrascados en guerras, en consumo desmedido, en viajes contaminantes, en enfrentamientos insensatos, en defender intereses egoístas, en criminalizar a los pobres, los vecinos y los del otro lado de las fronteras. Y culpamos de los males a quienes nuestros prejuicios nos dictan sin analizar ni buscar información veraz.

La Prensa mayoritaria es tan venenosa que las sociedades viven enfermas de odio al oprimido y alabanza al opresor.

No será un lunes día cuatro a medio día, pero esto se va a la mierda. Sin remedio.

Ya, ya. Que ustedes viven el momento, que rezan para calmar su alma, que se toman unas cervezas y pasan así el rato porque de todas formas... Y que yo soy un pesado agorero.

Pero alguien tiene que decirles lo que pasa. Por supuesto, no vengan por aquí si no quieren leerlo.

Pueden seguir con su vida como si sus actos y sus omisiones fueran inocentes. Al fin y al cabo, hagan lo que hagan, esto no tiene ya ningún remedio.

Para lo que hay que ver, quizás es mejor ser ciego.