Va a pasar el tiempo,
y se perderá en la neblina
este amor que fue incendio,
como un grito ahogado
en el pozo oscuro del ayer.
Te amé con el ímpetu
con que el fuego devora al bosque,
quemando hasta las raíces,
hasta que mi alma ardió,
y mis huesos se quebraron
bajo el peso de tu ausencia.
Abrí mi carne,
como una flor marchita en invierno,
dejando que la savia de mis sueños
se escurriera entre tus dedos,
como arena atrapada
en el puño del destino.
Va a pasar el tiempo,
y quizá me deshaga en polvo,
pero el fantasma de tu nombre
seguirá danzando en mis ruinas,
como un viento feroz que jamás cesa,
como un río seco que aún recuerda el mar.
Porque aunque el olvido
me borre como al rastro de un cometa,
mi espíritu llevará por siempre
la marca de este amor sin retorno,
como una herida que nunca se cierra,
como un suspiro atrapado en el tiempo.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión