La vida hay que consumirla
entrar en ella como si fuera una hoguera que se derrama
sobre la superficiie de la arena
Ella brama, suelta destellos, se encabrita
pero hay que gastarla sin aprecio
ella se merece el despilfarro
y odia la tacañeria, la levedad de las tonterias necias
La vida amerita ser tomada en serio
A, veces, no tanto
Pero no la ignores
atáte a ella con cuerdas de sangre y lagrimas
porque es volátil
No podemos intentar pasar de su presencia
porque ella hace uso de todo su poder
y nos obliga a que sea el centro de nuestro mundo
La vida hay que forzarla a fuego lento
créeme sera dócil si te impones o, esperar lo peor,
si la ignoras
Eso si, hay que beberla en tragos largos y profundos,
de ser posible,
apasionadamente
Pero debemos ser incesantes, paulatinos
o, ir a toda velocidad,
pero siempre regodearnos
en su hermoso mar de redondas formas
La vida te pide golpear la piedra
sin dolor o con el
con el cuerpo, con los brazos, con la boca, con la risa
pero golpear, golpear, siempre golpear,
porque dejar la sangre manando
será la única prueba
de que has existido.
Yom Hernández
Aquí un licenciado en Historia, loco por la literatura que lee y escribe pertinazmente. Padre de tres libros publicados por Ed Atlantis, Ed Adarve, Ed Cuadranta.
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