Se llenará el río de piedras en este instante aniquilador,se llenarán las calles de gente mientras me desaparezca en palabras,el trozo de alma que solté en aquel suspirar fue petrificado en su pecho,por más que trates de mirar al cielo, mi tempestad habrá nublado todo,la espuma del mar llegará a tus pies llena de la amargura del callar,mientras busques entre los parajes de su memoria cual sea pizca de remordimiento,me habré colado en cada uno de sus recuerdos tal cual la luz se filtra entre las hojas,hojas de un árbol que creció al amparo de la unión de dos corazones abiertos,la sangre seca y oscurece, las heridas se cierran,más la complicidad de nuestra promesa habrá sido sellada con una mirada eterna.

sin fin