Siento tu mirada sobre mí, pero a la vez creo que solo me lo imagino. Tal vez soy egoísta al pensarlo, pero siento que tus ojos me extrañan. Los míos, en cambio, derraman lágrimas por ti. No dejo de pensar en ti; te tengo enfrente, pero a la vez lejos. Siento que nunca te tuve como creí.
En las noches, mis ojos te buscan, pero no te encuentran. Te buscan hasta el cansancio… Te buscan de día y de noche. En las tardes, suelen llenarse de lágrimas por tu ausencia.
La siento pesada. Quizás ahora tus ojos me ven llenos de rencor. Claro, no tendrían por qué hacerlo si el error no fue mío. Y aunque me hayas lastimado, mis ojos aún sienten amor por ti.
Mis ojos aún te ven como aquel día en que fuimos felices. Mis ojos todavía tienen la esperanza de que algún día regreses. No pierden la ilusión de volver a cruzar miradas, de encontrarse nuevamente, fijamente, con tanto amor.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión