siempre dejando que los otros pasen antes de mi al abrirse una puerta
(ellos nunca me dejaron pasar antes que ellos por ninguna puerta).
siempre dejando que los otros se sienten en el asiento vacío del colectivo pese a necesitarlo
(ellos nunca me cedieron un asiento cuando lo necesité).
siempre sacrificando horas de sueño para escuchar lo que los otros tienen para contar
(ellos nunca se desvelaron para escucharme a mi).
siempre callando respuestas, aprendizajes y anécdotas para que los otros cuenten las suyas
(ellos nunca callaron para permitirme contarlas a mi).
siempre esperando que las malas caras de los otros cambien para poder hacer una pregunta
(ellos nunca se abstenieron de hacer algo para no empeorar mi cara).
siempre dándole la razón a los otros para que pese a no tenerla duerman creyendo que sí
(ellos nunca me dejaron la última palabra a mi).
siempre durmiendo en el borde de las camas para que los otros ocupen su totalidad
(ellos nunca se percataron de que yo necesitaba la mitad).
siempre creyendo que los otros actuarán como lo hago yo.
siempre pensando en lo que pensarán
siempre pensando en lo que sentirán
siempre pensando en lo que dirán
siempre pensando en lo que harán
nunca pensando en mi.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión