Si ya no estoy

Si ya no estoy, no quiero culpa, ni remordimiento.

Si ya no estoy, no quiero llantos ni quejidos.

Si ya no estoy, no quiero lamentos ni culpas.

Si ya no estoy, no lloren por mi.

Porque el muerto el polvo muerde y la tierra lo desaseé.

Porque su memoria no queda más que en un inhóspito recuerdo del “quisiese”.

Porque su partida no vale la melancolía.

Porque de la misma está solo se queda en un “ojalá todavía”.

Monotonía.

Utopía.

Esfuerzo.

Rencor.

Trabajo .

Enojo.

¿De que valen estas palabras cuyo significado es “Muerte”?

Y de la misma el mártir no vuelve; más su recuerdo ya hace enterrado en una tumba.

Y fuera de la caja a este le gustaría emergido estar.

Mas en la mente de la muerte sumergido grita con muy pocos suspiros, que quiere salir.

Una salida la cual nunca, pero nunca va cumplir.

Y si ya no estoy; alégrense, celebren, disfruten y gocen.

Que yo, seguro no los voy a oír.

Y si ya no estoy…una felicidad funebre cubrirá mi partida…

Partida, para las cuales ustedes no tienen partido a un lado de mi triste, pero muy triste fosa llamada “melancolía”.