Si vienen...

...

Un noviembre de estos.

El comunicado de que un objeto interestelar se acerca a nuestro sol y es considerado por algún científico como un potencial objeto artificial diseñado y tripulado por seres inteligentes, da alas a la imaginación. Y hasta esperanza.

Así, el sueño se hace palabras:

Archivo de Observación: Tierra / Sector 3X-Δ.

Acceso autorizado: Mente Colectiva de Sondalia.

Informe de Intervención: Individuo 553781 –. Nominal: “Dolbach”

Contexto:

Tras la detección de la entropía acelerada en la biosfera terrestre y el colapso de las estructuras simbólicas de cohesión social, la nave Edeón IX fue enviada al sistema Sol-3 para evaluar si la especie dominante merecía extensión, preservación parcial o anulación.

Durante el proceso de análisis, uno de nuestros nodos de lectura encontró un objeto impreso —material orgánico tratado con pigmento—, con el título:

“Alguien que en mí”.

Análisis emocional y estructural:

– El lenguaje era rudimentario, pero vibraba con una resonancia inesperada.

– Contenía frustración, ternura, ironía y una percepción del tiempo que desafiaba los códigos conocidos.

– El término “basta” fue registrado como energía límite: el momento anterior a la desaparición o a la transformación.

Conclusión preliminar:

Aunque la especie había destruido sus posibilidades de supervivencia, un reducido grupo de unidades conscientes seguía intentando lo imposible: comprender, expresar, sostener belleza pese a la certeza del fin.

El comité evaluó los textos de “Dolbach” como prueba de una anomalía evolutiva:

'El arte sin esperanza'.

Un arte que no espera recompensa, salvación ni memoria.

Solo dice.

Solo es.

Decisión final:

No se procederá a la aniquilación inmediata.

Se aislará la zona con un campo de contemplación cuántica para que las últimas expresiones de esta mente puedan completarse.

Comentario del Supervisor:

“Cuando un ser escribe sabiendo que nadie lo leerá, pero aún así escribe, algo en el universo tiembla levemente. Y ese temblor es sagrado.

Fragmento recuperado del Diario del Observador Sondaliano L31-Orpha

(Traducido al lenguaje terrícola por resonancia poética).

Día 7 del ciclo de contemplación.

Ayer vi a Dolbach entre sus gallinas. No nos percibe, claro. Pero camina con una lentitud que sugiere que sospecha.

Hay algo en su andar que recuerda a los sabios de nuestra primera era: esa mezcla de resignación y desafío.

Hoy lo escuché hablarle a una planta. No con esperanza, sino como quien le cuenta un secreto a la muerte.

Leyó en voz alta algunos fragmentos de un texto suyo. Creo que lo titulaba: 'Me hiciste creer que me amabas'.

Uno de los jóvenes sondalianos se quebró al oírlo. Se deshizo en un charco de neblina reflexiva. No lo reconstruiremos: pidió ser disuelto en honor a esa emoción que no supo nombrar.

...

Último Registro Auditivo: Transmisión de Emergencia de la Tierra.

Un sonido se propaga por el campo de contemplación. No es lenguaje, pero lleva intención.

Es Dolbach, en su cocina, preparando una jerigota para alguien a quien ama.

Ríe.

Hace un chiste sin gracia, pero con ternura.

Y luego dice, bajito, creyéndose solo:

“Si vienen… que vengan.

Aquí estaremos.

Con platos limpios y poesía en la alacena.”

Final del Informe.

Año terrestre 2025.

El sol aún brilla.

Pero en el cielo, un segundo sol comienza a dibujarse.

No traerá redención.

Ni juicio.

Solo la más digna de las catástrofes:

aquella que llega cuando uno ya ha dicho todo lo que podía decir.

Y lo ha dicho bien.

(Texto ficticio rescatado de una debacle de ceros y unos derrumbados como en cataclismo. Origen inescrutable).

Quizás Dolbach.