acostumbrado a la lejanía,a ser el aveque sobra de la medianoche,a ser dos caras de fuegoque dicen ser escombrossos el extranjeroen luces ajenasde tu gran tierra patria,pero si no podés sobrevivir,por favor,intentáno hagas crecer el silenciodesplomado sobre esta humedad,invocá con tus poderesla presenciaun animal fragil que no deseaentra en la desesperanza;la existencia es remar en la ilusiónde haber queridoy dejar de querertu muerte le sucede al aireque quiso alguna vez oxigenarte,la muerte te ocultade la sombra y de la noche,quiero decir,si no podés sobrevivir,por favor,intentá

Dios, que salva el metal, salva la escoria.

Gonzalo I. Lloret

no hagas crecer el silencio desplomado sobre esta humedad

si no podés sobrevivir, por favor, intentá