Si fuera yo capaz de conseguir.

...

Si los padres creyeran en los reyes magos, los hijos se quedarían sin regalos.

...

Hijas de algún dios.

Belleza, Júbilo y Abundancia. Extraños dones para el Hades. ¿Se pueden hallar tales bondades en el inframundo?

Yo había decidido buscar lo que en mí no hallaba. ¿Y cómo llegar hasta donde quienes fueron jamás se sabe que regresaran?

Gracias y desgracias del ojo del culo, escribió el gran Quevedo. La escatología elevada a arte.

A virtudes y defectos se refería el de tan elevados sonetos y yo seguía en ese limbo metafórico y bucólico donde nada se ve claro. Niebla en los bolsillos.

Gracia divina, quizás fuera eso. Gracia que no es humor sino amor, o eso se espera. Pero yo no quería enamorarme y hay tan pocas cosas que me hacen reir...

Perdía la esperanza.

Podía buscar, ya que no estaba en el cajón de la mesita de noche, en el donaire de alguna dama:

"Gracias las que usted tiene".

Normalmente halagos interesados o simples palabras vanas. Tampoco eso me interesaba.

Y, quizás, podía ser... la generosidad de las alcurnias altas:

"De su gracia espero".

"Solicito la gracia de que se conmute la pena".

"Es gracia exclusiva

de su autoridad".

"Su graciosa majestad".

Pero yo no espero de nadie nada ni mi pena se alivia con la sola voluntad ajena ni estimo lo exclusivo pues lo achaco a privilegio de alguna injusta suerte, y, ¡Válgame el cielo! ¿Qué de gracioso tiene ninguna majestad?

Quizás el matiz esté en algo mas austero; quizas sea aquello que alude al deber de los que se dice son bien nacidos.

Prometo estarte agradecido, cantó y nos hizo cantar el más grande de los Rosendos.

¿Encontré al fin el objeto?

Yo no sé decir cuánto de ello hay en mi debe ni colecciono tales para mi haber, pero advierto que es don bonito, barato y bueno.

Sea pues aquí escrito para mostrarme, con quien tal merece, en humilde y sincero modo complacido:

¡Gracias!

...

(No apto para abogados cristianos ni gente que grita).

(Cena celestial de NocheBuena. El cumple del chaval).

-Entonces, ¿qué hacemos con esta gente?

-A mí me parece que no tienen solución.

-Pero Hijo... comprendo que estés resentido, pero algo habría que hacer.

-Haz lo que quieras pero conmigo no cuentes.

-Ya sé que aquello fue un fracaso... es que me había aficionado al cine de Tarantino y de los Cohen y me pareció...

-Ya, pues te podía haber dado por José Luis Cuerda...

-Venga, dejadlo ya, que lleváis así más de dos mil años.

-Mamá, no es para menos.

-Ya lo sé Hijo, si a mí lo de la paloma tampoco me parece que fuera un acierto, pero chico, los senderos...

-Ya, ya, inexcrutables; con eso lo soluciona todo.

-La intención era buena.

-Sí, como cuando las plagas de Egipto, la destrucción de Sodoma y Gomorra, que naciera Hitler, o Pinochet, o Franco. ¿Y lo de la Inquisicion?

-Hijo, no todo es culpa mía. Está el libre albedrío. Además, ¿me estáis juzgando tu madre y tú?

-Tiene razón Papá. Vamos a buscar soluciones, en vez de tirarnos piedras a la santidad.

-Vale, ya no digo más, pero a ver que piensas esta vez.

-Pues a mí me parece...

-José, come y calla.

...

Intrascendencia mundi:

Ser anti madridista es insano y genera mucha infelicidad.

Ser anti fascista es necesario.

Caer en la gran trampa es eso de ser católico apostólico romano.

Ser rey es creerse por encima del resto del género humano.

Ser fachapobre es besar el culo a un marrano.

Ser de Torralba, extraordinario (por lo escaso).

Ser Baltasar de betún, innecesario.

Ser Sabvater, el supuesto filósofo o la cantante, es ir estúpidamente degenerando.

Sean lo que quieran, pero sean pensando mucho y con sumo cuidado.

Y lo dicho:

Ojalá toda persona reciba lo que en verdad merece.

Digno de ver sería.