la marea.

i always dreamt of been seen as myself and not the shell i've been showing off to everyone else to see.

siempre me sentí identificada con el color azul. era como ser parte de la marea; el beso del sol en medio de la tormenta. tuve un sueño en el que yo era parte del mar, el mar era parte de mí. nunca sentí que mi lugar fuera en la superficie, porque todo el mundo actuaba de formas extrañas para impresionar a terceros y se dejaban en segundo plano a ellos mismos, a su esencia. era extraño. yo nunca pude percibir el amor de la misma manera; mi amor era íntimo, pasional y venía desde la pureza, mientras que todo el mundo buscaba el amor carnal en otra persona. no entendía cómo podían establecer relaciones sin siquiera conectar con la otra persona, sin querer conocerle de pies a cabeza... era como un amor más hueco, vacío, muerto. nunca podría entender ese amor tan insípido, yo necesitaba más para poder sentir y anhelar un deseo carnal. pensé en cierto punto que nadie sabía amar realmente, que todo era un juego de egocentrismo superficial debido a que si eras lo suficientemente atractivo a la vista de todos entonces eras digna/o de ser amada/o, sin importar tus pensamientos o personalidad siquiera; podías ser la persona más deplorable del universo y aún así te pondrían un anillo al dedo. el amor para mí se cultiva como los agricultores hacen con las flores; una mirada o primer encuentro con esa persona es como tomar semillas y plantarlas con tierra fértil y agua. establecer una amistad es como ver a tu planta con sus primeras hojas y al poder consolidar esa relación de amor ves florecer finalmente a las flores más hermosas, aunque luego se marchiten y vuelvan a ser semillas listas para que llegue la lluvia (duelo) y posteriormente la primavera (un nuevo amor). para mí, ser azul es ser un poema no escrito para crear vida. azul, azul, azul... sin lluvia no hay tú.