Será la edad.

El gusano de la manzana.

Cuando Paris escogió a Afrodita, no eligió a la diosa más bella, pues las tres merecían igualmente la fruta de oro. La belleza atiende a la subjetividad, y las tres merecían ganar, y ninguna de las tres merecía perder.

Lo que Paris escogió es el soborno que le garantizaba el amor.

¿Qué escogería yo?

El Poder de gobernar el mundo es tentador, pero siendo sensato, he de rechazarlo, pues, ¿cómo sabría yo hacer bien esa labor?

Y no, no aceptaría nunca la supuesta bondad de que se enamorara de mí una bella mujer. Eso me parece una violación.

El conocimiento y la victoria. Está bien eso de ganar siempre. Aunque no se sea belicoso, las batallas inevitables siempre acabarían a mi favor. Pero... el conocimiento... saberlo todo, en principio es muy apetecible y deseable. Lo malo es que, una vez que el mundo, el universo te ha desvelado sus secretos ¿qué interés puede haber en seguir viviendo?

He de volver al principio, y, a pesar de mis dudas, elijo dominar el mundo. Para cambiarlo, para hacerlo un lugar sin batallas, que aprecie lo bello, que propague y propicie el conocimiento.

Quizás no acierte, pero será un buen intento.

Pero la realidad es tozuda.

Me duele un lao.

Es levantarse uno y notar lo que ya notaba ayer. Y a lo mejor, a lo peor, algo que es nuevo.

Serán las cervicales lo del mareo. Será ciática el dolor que baja por la pierna. Será lumbago este no poder doblar la espalda.

Será la edad.

Yo no sé que va a ser esto.

Y estás tú tan tranquilo en tu casa y te enteras de que en la India, un tipo se ha follado a un ternero.

La globalización, será... o que el tipo andaba más salido que un Borbón.

...luego, callo.

Muchas veces, al leer la frase en el hueco a rellenar: "¿Qué estás pensando?", me digo:

No puedo escribir esto.