Ser hombre sin patria

Cuando tu boca me nombre

Encarnaré al hombre con patria,

Nacionalizándome soberano por amor,

Al cantar tus versos, volviéndolos mi himno.

Cuando tu boca me nombre,

Sabré lo que es estar bendecido,

Encomendando mi vida a tu juicio,

Condenada o salvada a tu dicción mordaz.

Renaceré desde las fronteras del olvido,

Con tu nombre en la lengua

con tu espíritu juzgando mi pecho,

Hablando el idioma que reviva el lenguaje de tu amor,

Absolviéndonos del silencio tiránico.

Cuando tu boca me nombre con amor,

Sabré lo que es sentir que el mundo te prefiera,

Sabré lo que es tener un hogar,

Sabré lo que es pertenecer-te,

Separándome del insomnio

Y mi vida de la muerte.

Cuando todo tu mundo me nombre,

No habrá noches en techos vecinos,

Ni intolerables cielos sin estrellas,

Ni sufrimiento por el rigor de una luna austera.

Volveré a ser unidad, llamando a la paz.

Acabarán las guerras, la sangre y la enfermedad

Causada por la maldad de este país sin conocimiento de vos,

Liberándome del desengaño de vivir

Pretendiendo que no duele no llamarte.

Cuando tu boca me nombre,

Volveré a ser hombre con patria,

Viviendo en la nación apasionada.