Septiembre

te conocí en septiembre,

las flores crecidas comenzaban a sucumbir bajo el triste frío de octubre,

ahora es noviembre y apenas tu sombra se refleja entre los huecos de mis dedos, dentro de los cabellos que por montones se me caen como queriéndose escapar de mi,

el próximo septiembre te buscaré, en el mismo balcón en donde nuestras miradas se encontraron por primera vez,

te ofreceré un cigarro con mí número de teléfono escrito a punta de besos y esperaré impacientemente a que me llames.

(nuestras miradas hicieron el amor antes que nuestros cuerpos rotos).