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Sentado, y fumando.

Dolbach

Abr 9, 2025

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Testamento a estrene.

Carta de Dolbach a los analfabetos.

¿Quién era Barrabás? Pero nadie merece ser crucificado, así que, bien librado fue.

Y entre tantos como en la cruz terminaron, víctimas todos de las leyes injustas de los poderosos, Jesús, que había multiplicado panes y peces, que había hecho que el ciego viera, que el inválido caminara, que el leproso se curara, que el muerto resucitara, y sobre todo, que había expulsado del Templo a los mercaderes.

Fue este su mayor pecado, porque los que vivían de ese mercadeo, acomodados en su supremacía religiosa, propagaron la idea (el bulo) de la criminalidad del Nazareno.

Unas monedas bien repartidas y el pueblo gritó: ¡A Barrabás, a Barrabás!.

El pueblo, siempre tan dúctil, tan fácil de engañar, de comprar, de manipular.

Y por los siglos, el pueblo que se deja engañar, aclamará a los peores, porque son los peores quienes lo engañan.

Palabra de D.

Ya sé, ya sé.

El personal que comulga y se entera de mis escritos sobre su religión, no acepta bien mi discurso. Su réplica, aunque a mí no me digan es del tipo:

"Déjanos en paz. Si no quieres ir a misa o a la procesión, no vayas, que a ti nadie te obliga. Métete con los musulmanes o con los testigos de ese que va, pero ya vale de criticarnos".

Y sí, el día que su religión no esté incluida en los presupuestos del Estado, que no haya una casilla especifica para ella en la declaración de la renta, que pague los impuestos que le correspondan por sus bienes inmobiliarios y sus trabajos remunerados, que se hagan responsables del mantenimiento y cuidado de lo que dicen suyo, que paguen por sus crímenes (pederastia y otros), que no tengan colegios y otros asuntos con privilegios subvencionados, que no cierren calles a destajo para mostrar su hipocresía, yo dejaré de ocuparme de su funcionamiento y de sus mierdas.

Y ayudará mucho que no tengan las televisiones públicas a su servicio ni políticos que por su cargo público acudan a sus ceremonias y que lo que opinen del aborto o del comunismo o de la eutanasia se quede como la opinión de cualquier ciudadano. Lo de los abogados cristianos es de juzgado de guardia.

Quedo a la espera. Sin esperanza.

Dolbach

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