Argentina, 05.02.2000
Señor Sebastián:
"Hace tres años recibí un papel que decía de forma resumida que un profesor y un alumno habían tenido una aventura, que ambos se gustaban entre sí, pero ahora estaban casados con mujeres...algo sin sentido, pero sin sentido por el hecho de que tenía varias acusaciones falsas. La mentira que mas me disgustó fue en donde decia que yo te había olvidado, cuando claramente no es así; escucho tu voz en cada nota que sueltan las cuerdas vocales de mi mujer, y la piel se me eriza a la hora de recordar los momentos vivídos mientras me voy a dormir.
La otra falsedad era que iba a quemar la carta después de leerla, cosa que así no fue; la misma la guarde de forma apresiada entre la funda de mi almohada para poder soñar con vos...algo que obviamente a mi señora no le gustó cuando la encontró. Ese momento me llevó hacía donde estoy ahora, sentado en una estación de tren, divorciado, respondiendote aquella forma de desahogarte que tuviste en ese tiempo: por un lado siento triteza por ella, ya que pensó seguramente que si no nos veíamos más, iba a volver a amarla como antes, pero por otro lado estoy feliz porque por fin tengo el valor para ir a buscarte.
Seguramente cuando estés leyendo esto, yo ya esté arriba del tren dirigiéndome hacia donde estes, deseando con toda mis fuerzas que las puertas estén abiertas para mi llegada. Lamento sinceramente haber tardado tanto, pero el miedo era mas fuerte que yo. Espero que lo que sienta todavía sea correspondido, se que pasaron varios años desde tu despedida, pero aun así no me voy a arrepentir de hacer lo que estoy haciendo, ya que me quieras en tu vida o no, voy a poder verte una vez más..."
Con amor y siempre tuyo, Gabriel
𝑮𝒂𝒃𝒓𝒊𝒆𝒍
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión