Señales

Tengo que relatar este pequeño episodio a fin de que no quede perdido en la inmensa red de memorias. La escritura delega, relega la memoria, ¿la debilita? Tengo que dejar de cuestionar y accionar en base a lo que me es útil en el momento.

Hoy venía en el colectivo, y saqué el kindle para leer. Luego de una breve decisión sobre lo que iba a leer, si para la facu o Jacobo, pensé: «y, debería estudiar». Bueno,  como ya cuando lo prendí tenía abierto los apuntes de IPC, solamente moví mi pulgar e índice y agrandé la imagen porque sino no podía leer. Justo en esas dos páginas había un cuadro, y cuando quise acercar, se descompaginaba todo el archivo, no me dejaba ver, se colapsaba. Me apareció la leyenda “archivo no disponible, por favor intente de nuevo”. Dije bueno, no leo justo esa parte, paso a la siguiente página que era normal: lo mismo. Lo tomé una señal de que quizás debería estar leyendo otra cosa. Volví para atrás, y retomé la lectura actual de Jacobo. Ahora estoy leyendo “La construcción de la realidad” de 1975. Lo que leí no puede tener otro sentido, no puede ser que no se relacione con lo que vengo pensado:

«De los caminos:

El hombre es un buscador de caminos y por ello los construye y recorre. Desea llegar a la felicidad y a la esencia y se traza un recorrido. Alguien puede optar por la ciencia, aquél por el arte o la filosofía, el de más allá por la política. Si se tiene suerte, todos los caminos conducen a una misma meta, y ésta es siempre la convicción de que no hay camino. Cuando se alcanza esta sabiduría se empieza a ser. Desde este punto de vista, todos los caminos son uno solo cuando desaparecen. Sin embargo, hay una diferencia; en el camino se recogen frutos y se cosecha. Dependiendo del camino escogido serán los frutos, cuando el camino desaparece queda la cosecha y ésta acompaña al ser. Si el camino ha sido materialista, la cosecha será amarga, si en cambio ha habido amor, la cosecha será dulce. Tomar un camino es sólo escoger una forma particular de ver.»

Leí esto y no tuve otra reacción que bajar el Kindle de mi vista, y mirar para arriba. Estaba en el colectivo, y los primeros rayos de luz encalidecían la vista. Respiré hondo y pensé que no podía ser, no otra vez. De nuevo había elegido algo y yo mismo (u otro) me encargaba de poner en duda la decisión que tanto me había costado tomar. ¿Iba a estudiar por curiosidad o iba a estudiar porque te valida socialmente tener un título? Sé que obviamente que hay que trabajar, pero siento que hay algo o alguien que me está dando señales que ya no puedo fingir no ver.

Cuando llego a la oficina, Ori me lee: «Samu, escuchá el horóscopo de hoy: Tauro, notarás que la confusión que te venía acechando se disipará, trayendo como contrapartida una claridad inusitada. Aprovecha esto para decidir con claridad qué es lo que quieres y no quieres en tu vida. El momento es ahora.»

Eso terminó de detonarme. ¿qué hago?