Secuencia de despedidas y reconocimientos

1. Despedida.

Cruzo el pasillo con la cabeza en alto, espero una respuesta y llega como si todo se acomodara a mi favor, después me dicen que ya está. Vos venís por la izquierda, tu presencia siempre es un regalo, te abrazo y me quedo un ratito ahí, en esa cercanía que supo ser refugio. Después cruzo la puerta, a un lado está esa ilusión que me acompañaba, la ignoro, me ve irme, me siento irme.

2. Reconocimiento.

Tu pie cruza el muro con firmeza, yo te veo y te imito. Cuando llegaste me dijiste si te mostraba ese lugar, pero ahora sos vos la que se mueve con la confianza de quien sabe dónde está parada. Yo en cambio voy dudando un poco. Te pregunto en que rol venis, si como estudiante o a ponerte al día, como si por un momento me hubiese olvidado de que venís como maestra, vos me lo recordas riéndo. Te veo sentada en el techo de ese lugar estéticamente horrible, pero estás calma, presente, observando, yo estoy al lado; aunque un poco pienso en cuando y en cómo vamos a llegar a dónde estábamos yendo, parece que vos ya te olvidaste o que por ahora no te importa.

3. Aprendizaje.

Estás frustrada pero estás sentada dónde elegiste sentarte, porque tenés ese poder. Yo estoy cerca porque vos me lo permitís. Siempre intento hacerte ver qué hay muchas formas de que las cosas sean un poco mejor, insisto, aunque en el fondo sé que lo vas a ver cuando sea el momento.