Sangre que roza mis muslos
Se desprende de mi útero y cae
Ay cuánta pudor, vergüenza y odio te di
Que suerte he tenido que estes
Que triste, pues te ridiculizan, te ocultan y te odian
Más tú eres todo lo que somos, todo lo que fui
Te pido perdón, te perdono
Ay cuan loca debe estar esta gente para tomarte como un pecado
Si por ti somos, fuimos y seremos
Ay cuan lavada la mente de la mujer que te oculta
Cuando tú la reivindicas a ella
Sangra, Sagrada sangra, pues es el deber
No es pecado, ni repudio, no es odio, menos castigo
Es parte del todo, es bendición, es quien somos
Algo palpable, imposible de ocultar, nuestro.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión