Cuando tenemos un raspón o una herida en la piel comienza a cicatrizar cuando el sangrado se detiene…
A diferencia de las heridas físicas, las heridas del alma se sanan sangrando… porque cuando pensas que ya está, que ese duelo ya terminó, que esa etapa se cerró, parece que va cicatrizando, pero no… vuelve abrirse porque todavía sangra. Todavía hay ciclos por cerrar, traumas por sanar, miedos que dejar, palabras por olvidar y estructuras que desaprender.
En medio de este proceso duelas la persona que eras, pero ya no está, duelas las relaciones que antes formaban parte de tu vida y ahora no, duelas los sueños que tenías pero que ahora no concuerdan con esta nueva persona que va naciendo; y el cambio sigue, pero duele, enfrentarse a uno mismo y sus errores pasados y presentes duele; sentir que el proceso es lento y no termina más duele.
El corazón sigue sangrando, pero sigue creciendo; los recuerdos siguen estando, pero ahora entendemos gran parte de los sucesos a lo largo de nuestra vida y tienen mucho sentido. Ya no recordamos desde el rencor ni la victimización, sino que recordamos haciéndonos cargo de cada elección propia, de cada camino que tomamos y que nos llevaron a complejizar cada herida ya sea con o sin conocimiento de la misma.
Anhelamos vernos llegar a la meta, pero a su vez amamos el proceso aunque nos duela; porque este dolor ya no es absurdo , este dolor te hace crecer, este dolor trae alivio al alma, este dolor nos acerca más a Aquel que nos eligió, que nos ama hasta el fin y que no nos reprocha por sangrar sino que está ahí para sentarse con nosotros a pasar este proceso, del cual Él ya sabe que tiene el final que esperamos…
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. Juan 16:33
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión