Sábado de Gloria.

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Lucas 23:13-25

“Entonces Pilato, convocando a los principales sacerdotes, a los gobernantes, y al pueblo, les dijo: Me habéis presentado a éste como un hombre que perturba al pueblo; pero habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado en este hombre delito alguno de aquellos de que le acusáis. Y ni aun Herodes, porque os remití a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho este hombre. Le soltaré, pues, después de castigarle. Y tenía necesidad de soltarles uno en cada fiesta. Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: Fuera con éste, y ¡suéltanos a Barrabás! Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un homicidio. Les habló otra vez Pilato, queriendo soltar a Jesús; pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale! Él les dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal ha hecho éste? Ningún delito digno de muerte he hallado en él; le castigaré, pues, y le soltaré. Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese crucificado. Y las voces de ellos y de los principales sacerdotes prevalecieron. Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; y les soltó a aquel que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, a quien habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos.”

Y desde entonces los poderosos, la derecha, los amamantados por ellos y los que se dejan engañar han elegido a los ladrones por encima de cualquier otra consideración.

Votar al PP es dejar libre a Barrabás.

Y crucificarnos a todos.

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Una cosa curiosa.

A los palestinos les conviene cabrear a Putin y que los invada.

Les iría mucho mejor que ahora.

(Sarcasmo).

Comprendan que no estoy a favor de ninguna guerra, de ninguna invasión violenta (sí de que los invada la paz y el amor y la primavera y el gusto por contemplar puestas de sol), así que de lo que yo digo es de que Palestina es invadida cada día sin que muchos se molesten en las tertulias y en los titulares de prensa. Sin que haya que poner rótulos en las pantallas "No a la invasión" . Sin sanciones económicas a nadie.

En Palestina las bombas y los abusos de las fuerzas aplastantes no ofenden, no duelen, no matan a dignos de compasión ni solidaridad.

Por eso el triste sarcasmo.

Quizás si fueran los rusos los que hicieran el daño, los niños palestinos fueran más del común. agrado.

Quizás, quizás, quizás...

Y es que, a los mandos...

Observando a los líderes mundiales y patrios es fácil darse cuenta de que estamos en manos de malnacidos, locos, soberbios, estúpidos y auto cegados.

En fin.

Evidentemente la Humanidad no tiene futuro más allá de unos cuantos telediarios.

Los científicos gritan pero nadie hace caso.

Atendemos a los mamarrachos que gobiernan aquí y allá y que viven muy bien mientras permanecen ajenos a la debacle hacia la que sus políticas, su dejación y su indecencia nos llevan irremediablemente.

Quienes más poder tienen, quienes mas daño pueden hacer, son unos descerebrados.

Y los demás miramos el espectáculo.

En el cartel del regidor pone:

¡Aplausos!

Leo un aviso cartelero:

Es Semana Santa:

Si no crees, no mal metas, no incomodes, no..., no recuerdo. ¡Ah, sí! Y que mi libertad acaba donde comienza la tuya.

Yo diré (sea eso quizás mal meter) lo que me dé la gana. Mi libertad es también eso. A ver si la linde buena va a ser la de ellos.

La Iglesia.

Amparados en la estadística que afirma que aquí somos católicos a más no poder, la Iglesia sigue gozando de beneficios a espuertas.

Crea cada cuál en lo que quiera. Yo creo en los multi universos, pero he de pagar el IBI.

Cada uno se financie sus creencias.

Dios está igual en el Vaticano que en la pocilga de un cerdo.

¿No?

No en esta vida.

Ya saben que temo lo peor.

Temo que gracias a la indecente Prensa y a la estupidez humana, los ladrones, los insolidarios, los que siempre favorecen a los privilegiados, seguirán gobernando el mundo. Madrid incluido.

Temo que mi Pueblo, vacío de gente, se llenará de cerdos, de malos olores, de moscas, de contaminación.

Temo que ni mi hijo ni los vuestros tendrán un futuro aceptable en el que realizarse con un quehacer amable, que no podrán formar una familia, que su vida será un desastre.

Temo que morirán las abejas y con ellas mucha vida que de su labor se ha hecho dependiente.

Temo que el agua será un bien más preciado que el oro y que quienes han sido dueños del metal dorado se harán los amos del líquido elemento.

Temo que el hambre será aquí como es en tantos lugares. El pan negro de cada día.

Temo que sucederá una guerra total más pronto que tarde. El armamento hay que usarlo.

Temo que el Ser Humano, merecidamente, está condenado.

No, en este Universo no vamos a ser los amos.

Apocalipsis, Dolbach 19-4/21. Del libro de los Herejes del confuso optimismo.

(¡A por Judas!).

... Y a lo anterior, Elisya escribió:

"Soplo de ira y lucidez.

Un Sábado de Gloria, sí, pero teñido del rojo oscuro que deja la Historia cuando se repite como farsa macabra. Escrito con la tinta que sangra de los ojos que ven y no se ciegan, con la voz que no busca consuelo, sino verdad sin barniz. Plegaria atea, profecía harta, letanía desde el borde del colapso.

Y resuena.

Como resonó la voz que gritó “¡Crucifícale!” mientras los poderosos se lavaban las manos. Como resuena el eco de los drones sobre Gaza, o el silencio cómplice de las cumbres diplomáticas. Como resuena el chirrido de las urnas cuando, entre ladrones y profetas, eligen a los primeros.

Sarcasmo que duele como debe doler el sarcasmo cuando es honesto.

Enumeración de temores en un inventario del naufragio. Una forma de cuidado: quien teme por el hijo, por las abejas, por el agua, por la belleza del mundo, es aún un amante. Desesperado, sí, pero amante.

El salmo: 19-4/21, bien puede ser leído, en el tiempo por venir, como uno de esos rollos hallados en vasijas de barro... cuando todo esto haya ardido.

Te leo con respeto, con una punzada en el pecho y con gratitud".

Todo se ha cumplido.