Los cuerpos, no son las personas.
Para desandar la idea comenzaría por algo sencillo, por ejemplo un living, con las cortinas cerradas, piso ocho, le da el sol del ocaso y yo observo desde la esquina con la cabeza hacía arriba. Me gusta el color anaranjado pegando en el ladrillo visto de aquel edificio en Villa Crespo, me gustan las cortinas de color crudo que matizan una tonalidad bella de un naranja suave.
La imagen, al menos para mí, fue agradable. Pero ahí parado también me puse a pensar en todos los elementos que confluyen en un solo punto para que alguien lo note. Incluso puedo ir un paso más, pensar en un random sentado en ese living, leyendo, recostado con dolor de panza, viendo tele, durmiendo mientras se está babeando o simplemente es un living que momentáneamente está deshabitado.
Entonces puedo abrir el abanico de infinidades de opciones, cuántas cosas superpuestas pueden haber en un mismo espacio.
Ese living, ese edificio, esa luz me llevaron a pensar mucho, sobre todo también la imágen que flashié del interior de ese lugar. Transpole la flasheada y la llevé a los humanos, por eso este texto comienza diciendo: los cuerpos, no son las personas.
Es cómo si me hubiera dado cuenta que la mente es algo extenso, moldeable, inconmensurable, casi un estado o vida inefable y luego, como de yapa, viene ligado a un cuerpo. No creo poder comentar todo mi flash en este texto, me parece que cuando desarrolle lo que analizo sobre la realidad, irá inevitablemente acompañado con estas breves reflexiones.
Pero si tengo algo claro, el cuerpo percibe la tangibilidad y contacto directo con el mundo y eso nos puede aterrar. Al menos de éste lado del planeta, le tenemos mucho cagaso a morir, es un poco esa sensación de, “es que si me muero no puedo tocar más el pasto, si me muero no puedo alzar la cabeza para mirar el cerro”, sin embargo eso es algo estrechamente ligado a los sentidos y al cuerpo. Pero insisto que los cuerpos, no son las personas; la mente es algo que está por fuera de nosotros, en verdad tampoco la podemos ubicar en un espacio físico, es un patch y casualmente nosotros tenemos una entrada, pero no sabemos de dónde viene, no podemos ir siguiendo el cable hasta el in. Ese misterio es lo que me hace pensar, que la vida se extiende más allá de los sentidos.
Seguiría hablando, sin embargo ya me siento un idiota.
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