mobile isologo
buscar...

Rumia

María

Aug 11, 2025

67
Rumia
Empieza a escribir gratis en quaderno

Daniel se levantó exasperado. Y no podía más.

Pensamientos tras pensamientos ya lo estaban llevando su limite de agotamiento. Una infinidad de preguntas se posaban en su cabeza como si se tratase de moscas observando un plato de comida.

¿Porqué ese desgraciado volvio a su vida? ¿Porqué la mayoría actua como si fuese una buena persona? ¿Porqué debe venir a irrumpirle su paz? ¿Porqué ese hombre que lo acoso por años continua su vida sin ningún tipo de consecuencia o lección?

Era como si la vida misma no le permitiera continuar su camino, porque la injusticia le carcomiá el alma, y el rencor se la estaba quemando.

Desde su perspectiva todo apuntaba a que fuese un ritual de humillación, pero ¿Cuantás humillaciones más debía pasar para que finalmente termine aquel martirio?

Estaba totalmente podrido ante aquella situación. Pero eso solo era el inicio.

Entonces comenzo la parte más bizarra: Su subconsciente con cada sueño lo llevo a un acto de auto-traición.

Sueños que poco a poco se iban tornando cada vez más violentos... y reales. Pero lo preocupante no eran tanto los sueños, o el que se cumplieran, si no como la obsesión de Daniel hace que llegue al punto de querer dormir solo para tener la satisfacción de ver aquel hombre sufrir como siempre debio hacerlo.

Daniel devora, al acosador. Mastica su carne con despero.

Sin embargo, al terminar, con la ingenuidad que le quedaba de pensar que eso solucionaria todo, Daniel se enfrenta a algo que no se esperaba.

Mirarse en el espejo y ya no verse asi mismo, porque en en reflejo de este ya no estaba su rostro, en su lugar, estaba el rostro de aquel hombre que lo atormento con sus acosos, recordandole a Daniel, que aquel rencor, jamás será la respuesta a la libertad que tanto ahnela. Que ese rencor solo lo llevara a ser peor escoria que aquel acosador.

María

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión