Ingredientes:
- Dos tazas de nostalgia
- Un puñado de viejas fotografías
- Recuerdos envueltos en papel de seda
- Cien gramos de tristeza
- Tres cucharadas de melancolía
Preparación:
Toma recuerdos y envuélvelos con cuidado en papel de seda. Colócalos en un frasco de cristal resistente.
Vierte nostalgia, mézclala con tristeza y melancolía hasta obtener una masa amorfa y homogénea. Agrégala al frasco con sumo cuidado.
Por último, incorpora fotografías, imágenes que atesoras en tu memoria. Deja caer una a una, observando cómo se disuelven.
Cierra el frasco herméticamente y colócalo en un lugar oscuro. Deja reposar por tiempo indefinido.
Advertencia:
Puede causar lagunas mentales y pérdida de la memoria autobiográfica. Úsese bajo responsabilidad y criterio personal.
Elaborado con nostalgia por un olvidadizo corazón.
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