Hoy desperté sin palabras,
sin versos,
con la mente en blanco,
como un vacío lienzo.
Pensé que la inspiración
me había abandonado,
pero al mirar por la ventana
vi historias en cada esquina,
en cada suspiro y mirada.
Bastó un rayo de luz,
una hoja cayendo,
el despertar,
para recordar
que siempre hay algo
de lo que hablar.
Y así,
llena de versos,
volví a escribir.

Blanca Bermúdez
Escribo para sacar del alma lo que no se puede decir en voz alta. No soy perfecta, pero cada poema es una parte real de mí. Gracias por leerme. Quédate. Comenta.
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